TU NO ENSEÑES TU CASA

Tu no enseñes tu casa, apóyate de algún asesor inmobiliario o alguna persona de tu confianza y sobre todo que no decaiga el ánimo, mientras más tiempo lleve una propiedad en el mercado, mayor es el esfuerzo de los propietarios por mantener impecable la propiedad. 

Si ya la mostraste 20 veces, sigue perseverando con el tema de la limpieza, sobre todo en habitaciones, cocina y baños. Antes de que lleguen los clientes mantén un ambiente relajado y formidable. Las velas de olor o algún aromatizante pueden ayudar a estimular los sentidos de los clientes. En algunas propiedades me ha tocado escuchar música relajante con una pequeña bocina, este simple gesto hace que el ambiente se transforme por completo. Hay que evitar mostrar a los compradores casas frías y sucias. Esto solo crea mala imagen y puede ser un factor por el cual la casa no se venda rápido. 

Nunca se sabe cuándo podría surgir un cliente potencial. Por esta razón es importante mantener las propiedades impecables. Y por otro lado atender a todos los clientes interesados que lleguen a través de publicaciones en redes sociales, portales inmobiliarios y lona. Un tip muy bueno en este proceso de venta, es filtrar todos esos contactos preguntando cual seria su forma de pago. Con esta simple pregunta podemos atender sólo aquellos que cuenten con el presupuesto ideal o algún crédito disponible para realizar una compra. 

Parece mentira, pero en varias ocasiones me ha tocado mostrar propiedades a clientes que no cuentan con el recurso. Asisten a la visita pensando que, si pueden llegar a comprar, sin embargo, desconocen el status de su crédito Hipotecario, INFONAVIT y/o FOVISSTE. 

Ahora ya la sabes, asegúrate de filtrar muy bien a tus prospectos antes de una cita. Y de esta manera lograrás optimizar tus tiempos. A largo plazo se hará menos pesado el proceso de venta de la propiedad. 

 ¿Por qué es importante que tú no muestres tu propiedad? Esto llega a resultar incómodo para algunos posibles compradores, ya que el propietario en la mayoría de las ocasiones está involucrado emocionalmente. Cuando los clientes comentan sobre los rasgos negativos de la casa o inmueble, el propietario puede sentirse ofendido y la negociación verse afectada.

Recuerda que el proceso de venta de un inmueble puede llegar a ser un proceso muy emocional. Asesórate y prepárate lo mejor que puedas con las personas correctas. Los asesores inmobiliarios, abogados del ramo inmobiliario o notarios. Es importante que te coloques por delante de todos los posibles problemas que puedan surgir durante todo el proceso de venta. 

Estar preparado y bien informado puede llegar a ser la diferencia entre una muy buena negociación o un dolor de cabeza constante. Si somos conscientes en este punto, podremos apreciar que está por realizarse una transformación entre dos o más personas.

Por un lado, está el propietario o dueño de la casa, que tiene su propia historia y tiene un motivo especial por el cual está listo para vender, puede traducirse a muchos años de trabajo para comprar un terreno, construir un bien inmueble para después venderlo y hacer crecer su patrimonio. 

Y por otro lado se encuentra el comprador con la ilusión de adquirir su primer hogar y el anhelo de formar una familia. 

Si ponderamos estas historias realmente podemos ver la magia que hay detrás de todos los procesos y normas que tenemos que cumplir. Mi recomendación es ampliar la visión más allá de nuestros propios intereses y disfrutar el momento de inicio a fin.  

Mucho éxito en el proceso que te encuentres y recuerda cada una de las recomendaciones para que logres tu cometido. Nos vemos en nuestro próximo blog.